El azúcar
no solo puede provocar caries ( una enfermedad multifactorial que se caracteriza
por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la
desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana),
sino que el aumento de especies reactivas del oxígeno y el estrés oxidativo en
el hipotálamo provocado por esta alteración, genera un mecanismo de
señalización que detiene o invierte el flujo de fluido dentinario, lo que hace
que el diente sea más vulnerable a las bacterias orales. La capacidad tampón de
la saliva es crítica para neutralizar el medio ambiente oral, lo cual minimiza
la desmineralización del esmalte y refuerza su remineralización. La vitamina
K2, como la que se encuentra en el queso fermentado yema de huevo, mantequilla.., mejora la capacidad tampón
de la saliva. Los datos recogidos de varias culturas primitivas han demostrado
que la diferencia en la salud dental se debe a la dieta. El grupo de la
dieta primitiva tenía pocas caries en comparación con el grupo que consumió una
dieta rica en azúcar y carbohidratos refinados. Las culturas primitivas
pudieron incluir las vitaminas solubles en grasa, específicamente K2, en su
dieta.
viernes, 13 de febrero de 2015
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