El
magnesio (Mg) es el cuarto catión más abundante en el organismo. Un adulto de
70 kg tiene unos 2.000 mEq de Mg. Alrededor del 50% está secuestrado en el
hueso y no es fácilmente intercambiable con otros compartimientos. La
concentración normal del Mg en el plasma oscila entre 1,4 y 2,1 mEq/l (0,70 a
1,05 mmol/l). El mantenimiento de la concentración plasmática de Mg es en gran
medida una función de la ingesta dietética y de una conservación renal e
intestinal sumamente eficiente. A los 7 días de iniciar una dieta deficiente en
Mg, la excreción renal y fecal de Mg descienden aproximadamente a 1 mEq/24 h
(0,5 mmol/24 h).
Alrededor
del 70% del Mg plasmático es ultrafiltrado por el riñón; el resto está unido a
las proteínas. Como en el caso del Ca, la unión del Mg a las proteínas depende
del pH. La concentración plasmática de Mg y el contenido de Mg corporal total o
el intracelular no están relacionados estrictamente.
El
Mg se necesita para todos los procesos enzimáticos que involucran al ATP y
también lo precisan muchas de las enzimas implicadas en el metabolismo de los
ácidos nucleicos. El Mg se necesita para la actividad del cofactor pirofosfato
de tiamina y al parecer estabiliza la estructura de macromoléculas como el ADN
y el ARN. El Mg está también íntimamente relacionado con el metabolismo del Ca
y el K, pero en una forma insuficientemente conocida.
La
actividad física incrementa la velocidad a la que se utilizan los
micronutrientes y facilita la pérdida excesiva de los mismos a través del
aumento del catabolismo y la excreción (en el sudor y en la orina). El magnesio
es un mineral necesario tanto en reposo como durante la realización del ejercicio. Las investigaciones realizadas hasta el
momento, parecen estar de acuerdo en que la suplementación con el magnesio no
tiene efecto sobre el rendimiento físico cuando las concentraciones séricas
están dentro del rango normal.
El
consenso general parece ser que la suplementación del magnesio ejerce un gran
efecto, cuando la ingestión habitual de la dieta o los niveles séricos del
mismo son bajos, demostrándose, en estos casos, una mejoría clara del
rendimiento.
Una investigación reciente, comentada por el Dr Marcos Becerro en sus publicaciones periódicas, mostró un efecto positivo con la administración de los
suplementos magnesio en relación con la fuerza neta y las ganancias obtenidas
con el press de banca, hallazgos que apoyan las investigaciones anteriores.
Además, las respuestas cardiovasculares al press de banca mejoraron
significativamente por la suplementación de magnesio al disminuir la tensión
sistólica y diastólica en reposo, según este estudio no parece existir
beneficio alguno, a largo plazo, cuando la administración de los suplementos de
magnesio se utilizan en quienes realizan una ingestión adecuada de los mismos,
pero existen algunos beneficios para los que ingieren una dosis aguda, sobre
todo antes del ejercicio intenso.
Lindsy S Kass* and Filipe Poeira. The effect of acute vs chronic magnesium supplementation on exercise and recovery on resistance exercise, blood pressure and total peripheral resistance on normotensive adults. Journal of the International Society of Sports Nutrition 2015, 12:19 doi:10.1186/s12970-015-0081-z
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