Ver a un hombre o una mujer mayor, andar, es muy predictivo
de lo que es su salud general. La disminución de la velocidad de la forma de andar
preferida se asocia con un mayor riesgo a sufrir las caídas, con la
discapacidad, con la hospitalización, y con el aumento de la mortalidad.
Una velocidad de 1 metro por segundo significa que estas
personas están riesgo de sufrir problemas de caídas por dolor de la espalda o
de las piernas, problemas de la visión, deterioro cognitivo, depresión, etc.
Por el contrario: mejorar la velocidad de la marcha se asocia con mayores tasas
de supervivencia en las personas mayores.
En un análisis combinado de 9 estudios de cohortes, la
supervivencia aumentó significativamente en incrementos de 0,1 metros por
segundo. El entrenamiento de fuerza o una combinación de este tipo de
entrenamiento con el aerobio parece prometedor, así como otras modalidades de
entrenamiento como el del equilibrio, el de la funcionalidad, y de la
flexibilidad.
En un estudio de Van Abbema y col (2015), se hace hincapié en
la necesidad de realizar un gran meta-análisis actualizado. La hipótesis de los
autores citados es que, el entrenamiento progresivo de fuerza ejerce un efecto
significativo sobre la velocidad de la marcha preferida. Por otra parte, una
combinación con el entrenamiento del equilibrio, o el de la resistencia puede
aumentar este efecto. La conclusión preliminar a la que llegan los autores tras
el estudio de varios meta-análisis es que, el entrenamiento progresivo de
fuerza, realizado a gran intensidad, parece la modalidad de ejercicio más
eficaz, para mejorar la velocidad de la marcha preferida. La adición del
entrenamiento del equilibrio o la del entrenamiento del equilibrio con el de
resistencia no parece contribuir a mejorar el efecto positivo del entrenamiento
de fuerza.
Otro componente prometedor que necesita más investigación es
el ejercicio con un componente rítmico, posiblemente el entrenamiento que
mejore las funciones cognitivas superiores, que son tan importantes para la
marcha. Se necesitan más datos a largo plazo para adquirir más conocimientos en
el campo de velocidad de la marcha a lo largo del tiempo, después de
finalizadas las intervenciones, y lo que se necesita para mantener los beneficios
del entrenamiento.
Tomado de una publicación del Dr Marcos Becerro
Renske Van Abbema, Mathieu De Greef, Celine Crajé, Wim Krijnen, Hans Hobbelen, and Cees Van Der Schans. What type, or combination of exercise can improve preferred gait speed in older adults? A meta-analysis. BMC Geriatr. 2015; 15: 72. Published online 2015 Jul 1. doi: 10.1186/s12877-015-0061-9 PMCID: PMC4488060
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